viernes, 28 de marzo de 2014

Poema

Tengo un corte en un pezón.
Un corte pequeñito, no un corte grandullón.
Tengo un corte pequeñito en un pezón.
Y el hijo de la gran puta duele mogollón.

Flipas.

Fabulosa fábula, famélica flatulencia sin fin

Y fíjate, cómo están las cosas hoy en día.
Y mira, qué ha sido de este bello lugar.
Y observa, desde la alta torre en la abadía.
Contempla, han bajado al fin el precio del pan.

Eso es bueno, eso está bien, eso nos beneficia.
Y lo que nos beneficia debemos admirarlo, quererlo, amarlo, acariciarlo, sobarlo compulsivamente, tragarlo y vomitarlo.

El pan es caro.

sábado, 15 de marzo de 2014

"La ceja con bigote que destruyó el mundo" [Parte 3]

     -No habrá piedad para los gorgonitas. -digo el velocirraptor, sabiendo que estaba en clara ventaja y que la frase de "Pequeños guerreros" mola más allá de los límites de la legalidad vigente en el pequeño pueblo de Franciaesunamierda, en Kentucky, Estados Unidos.

     Sin embargo, en contra de la voluntad de su atacante y en oposiciónn frontal a todo atisbo de probabilidad, a Richard Wagner, lejos de asustarle, la frase le hizo bastante gracia. Para ser precisos, lo que realmente le hacía gracia de la susodicha frase era simplemente la palabra "gorgonitas", colaboradora casual y perteneciente de forma fortuita al conjunto de palabras que pueden hacer gracia a sujetos poco inteligentes con solo ser pronunciadas, tales como "garbanzos", "patata" u "Omeprazol".